Llegamos al final del curso Bibliotecas escolares y uso de AbiesWeb del INTEF. Nuestra última tarea consiste en esta entrada, que debe incluir un artefacto digital que contenga un recorrido por lo aprendido. Se trata de ver qué hemos aprendido, para qué nos va a servir y cómo lo vamos a aplicar en el aula o en nuestra práctica docente.
Como en la entrada anterior, de reflexión, ya detallamos qué nos había llamado la atención de todo lo trabajado, comparándolo con nuestra valoración inicial, no voy a tratar esos mismos aspectos de nuevo. Haré un breve resumen del recorrido, recogido en esta infografía (analógica, lo reconozco, pero es que me resulta más versátil hacerla con rotuladores y lápices de colores que usando las plantillas e iconos de las versiones gratuitas de Piktochart, Genially o Canvas).
Como ven, el viaje empezó el primer hito con una evaluación, la de nuestra biblioteca, y aprendiendo que primero tenemos que orientarnos, saber de dónde partimos, qué queremos y a dónde queremos llegar. Estamos en una etapa de Organización y gestión, y hay que establecer el plan de trabajo. Esta evaluación creo que tenemos que hacerla como colectivo: no es cuestión de un coordinador o un equipo directivo, sino del claustro, para que partamos de una imagen y meta común.
En nuestro segundo hito, trabajamos herramientas para seleccionar fondos: si queremos que la biblioteca sea un recurso disponible para todos, tendrá que ofrecer fondos variados, actualizados y atractivos (no solo de ficción, sino relacionados con todas las materias). Y hemos explorado dónde podemos encontrar asesoramiento para conocer posibilidades: redes sociales específicas, revistas digitales, páginas web de recomendaciones… (Canal lector, El árbol rojo, Anatarambana, El templo de las mil puertas…). Si gestionamos compras, tendremos que informarnos y atender todas las necesidades.
Tras estos pasos iniciales, pasamos a la siguiente etapa: conocer y manejar el sistema de gestión de bibliotecas escolares que nos ofrece el Ministerio, el AbiesWeb. Aquí el tercer hito fue aprender a catalogar por medio de un trabajo en grupo (descubriendo en detalle sus posibilidades para optimizar las búsquedas posteriores por medio de los datos auxiliares); el cuarto, gestionar lectores, préstamos, crear cursos y hacer promociones (las ventajas de tener estas gestiones informatizadas); y el quinto, usar las insignias como forma de fomentar lectores y colaboradores de la biblioteca (aprovechar la tendencia al juego que llevamos dentro).
Y llegamos a la última etapa del viaje, la de aprender a dinamizar la biblioteca. En este caso aprendimos tanto técnicas de “marketing” para visibilizar y fomentar nuestra biblioteca como estrategias pedagógicas: cómo animar a leer o trabajar la alfabetización informacional. El sexto hito fue aprender a promocionar contenidos (incluidas las vías digitales, como con tableros de Pinterest). Como ya he indicado anteriormente, me parecen muy interesantes las posibilidades de cartelería, señalética o uso de una imagen corporativa aplicadas a la biblioteca. También exploramos un poco el mundo de las dinámicas para animar a leer o de alfabetización informacional. Después del hito séptimo, en el comprobamos la eficacia del sistema de catalogación para buscar recursos en torno a una celebración, yo opté por elaborar, en el hito octavo, una actividad de alfabetización informacional para leer, investigar y crear una presentación con audio (slidecast) con mis alumnos de 1º Bach, sobre teatro barroco. ¡Estamos en ello en estos momentos! Así llegamos al noveno hito, donde volvemos la mirada atrás y reflexionamos sobre lo aprendido. Nos habría gustado hacer la actividad voluntaria de crear una guía para nuestra biblioteca: no la olvidamos. Cuando pasen las inminentes sesiones de evaluación de 2º Bach nos pondremos a ello. Será nuestro siguiente paso.
Porque, en realidad, el camino realmente sigue... en nuestro centro. Ahora toca, poco a poco, trabajar y aplicar lo aprendido, más allá de lo que ya hemos hecho.
Personalmente, ya trabajo en mi aula el fomento de la lectura y prácticas de alfabetización informacional. Con lo aprendido espero ayudar en la gestión y dinamización de la biblioteca, y apoyar a cualquier compañero que necesite información o ideas.
En definitiva, ha sido un interesante y productivo curso, en el que hemos tenido a una tutora muy eficaz. Gracias, a Ana Rey Artime y a todo el equipo de INTEF que hace posible estos cursos.
(Me quedaría, en verdad, otra entrada, sobre más reflexiones que he ido realizando sobre lo aprendido y que no han tenido cabida en lo hecho, especialmente por la falta de tiempo. Mayo siempre es agobiante para mí en el centro. Pero me sentaré a escribirla en cuanto pueda).
Que les resulte de interés lo compartido.
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